El don de César Acuña Peralta
- Desde antes de ejercer la política ya era solidario con los más humildes.
Solían decir nuestros abuelos que Dios le da a cada persona un don especial que lo diferencia de los demás. En el caso particular de César Acuña Peralta, Dios le ha dado un don especial, que es la solidaridad.
Los valores se aprenden en el hogar y se refuerzan en la escuela. César Acuña cultiva la solidaridad desde muy pequeño, cuando en Ayaque veía a su madre campesina regalar un poco de lenteja, trigo o maíz a sus vecinas durante la cosecha.
César Acuña heredó de su madre ese espíritu de bondad. Cuando tenía la Academia Pre Universitaria Ingeniería otorgaba becas a los alumnos que procedían de Tacabamba, su tierra natal, considerando lo caro que era vivir en Trujillo, y otras medias becas a jóvenes de humildes familias.
La solidaridad de César Acuña Peralta, un atributo innato
En cada Navidad, y con lo que ganaba, llevaba alegría a los niños de los asentamientos humanos de Trujillo, dándoles chocolatadas y juguetes. El, cuando niño, no conoció lo que era un juguete. El único juguete era la pelota de trapos viejos. No quería y ni quiere que los niños se priven de la felicidad de tener un juguete.
Cuando la Academia “Ingeniería” creció y llegó a tener 4 mil alumnos, regalaba juguetes a miles de niños. Su bondad se extendió a los pueblos más remotos de La Libertad y a otras regiones. Por entonces no pensaba en la política ni ser candidato, ni soñaba tampoco formar un partido político.
En el 2001, César Acuña, para perennizar el nombre de su madre, creó la Fundación “Clementina Peralta” para dar educación inicial gratuita a más de 2,500 niños. También fundó el Programa “Hogar vida nueva” para dar leche fresca gratis a los niños de zonas marginales.
Pero también puso en marcha el Programa Urbano Marginal en Salud (PUMAS) para dar atención gratis en salud a las familias de escasos recursos en Florencia de Mora, La Esperanza, Alto Moche; y el Programa “Agua es vida”, para donar agua potable a pobladores de las partes altas de la ciudad, que ante la ausencia del líquido vital tenían que comprar.
Tras fundar la Universidad César Vallejo dispuso que los hijos de militares, policías y maestros estudien con facilidades económicas una carrera profesional, además de las becas extraordinarias a estudiantes sobresalientes y sin recursos.
Asimismo, ha capacitado en forma gratuita a más de 70 mil maestros en todo el Perú desde el 2002, a sus cientos de ahijados de las promociones de los colegios de secundaria les otorgaba también facilidades económicas en el pago de pensiones y finalmente instauró la llamada Beca CAP, equivalente a beca integral para primeros puestos de los colegios y para los alcaldes escolares.
No hay duda que César Acuña Peralta ha dejado y sigue dejando huella de su bondad y solidaridad con los más humildes e incluso cuantas veces ha ayudado con recursos a personas indigentes para sanar sus males.
Hoy, 11 de agosto, que es su cumpleaños, debe estar recibiendo muchos saludos y deseos de felicidad de mucha gente agradecida por esos gestos de fina sensibilidad humana, muy escasos en estos tiempos.
Manuel Rodríguez R.
Ex Decano del Colegio de Periodistas de La Libertad